Buenos recuerdos

Martes. Creo que lo del yoga me va costar más de lo que pensaba.

Bueno como cada cosa que empiezo, me cuesta mucho al principio, pero cuando lo consiga, será otro logro obtenido.

Me acuerdo de la primera vez que tuve que hacer una extracción en la universidad, moría de nervios, recuerdo muy bien que me asustaba mucho lastimar al paciente al poner la anestesia, a pesar de que ya no le iba doler ni el pinchazo. Entonces lo hizo, ese hombre fue muy buen compañero y tomó mi mano y me dio toda la confianza que necesitaba para empezar, después de eso todo fue más fácil. Se llamaba Rolando Ruiz, mi doctor, mi docente, mi amigo y hasta mi defensor, era, y digo era porque se fue antes de tiempo. Nos faltaron muchas cosas por hacer, muchas cosas que compartir, mucho más que me hubiera gustado aprender de él, aunque ya pasó tiempo, porque la fecha exacta no la tengo, se fue sin despedirse, ya no pude ni llevarle el tequila que me pidió.

Aún recuerdo su mirada, su porte, su elegancia, era de esos hombres que tenía el corazón más grande que se podían imaginar. La admiración que siento por él hasta la fecha no se me va olvidar aunque ya no esté. Solo espero que sepa que siempre le tendré mucho cariño y agradecimiento.

En fin, esa etapa de la universidad fue muy interesante, a pesar de que no tengo tantas anécdotas como otros, fue lo que más me gustó porque aprendí mucho, conocí gente muy importante para mi desarrollo personal además de académico. 

Aprendí a confiar más en mi y en lo que me enseñaron, a pesar de que en mi carrera las cosas van cambiando con el tiempo, por tanta evolución que siempre hay en el área de salud, pero esos doctores fueron una parte esencial en la mujer que soy ahora.

Todavía hay muchas cosas que desconozco, estando aquí vi muchas cosas nuevas que de alguna manera hasta me resultan extrañas, pero eso también hace la diferencia, aquí les enseñan basados en creencias locales, como esto de la carne de cerdo o cosas así, pero todo debe tener una explicación. Como todo en la vida, causa y efecto.

Me alegra saber que no se me va esta sed de seguir aprendiendo, mejorando, aprovechando, desarrollando.

¿Ustedes siguen ahí?.

Hoy tuve una conversación que me recordó lo importante que es prepararse y provechar el camino, lo vital que es saber que siempre hay tiempo para todo, que las cosas llegan en el momento preciso, y, no según nuestro capricho como nos gustaría, aunque seguramente para entender eso tienes que haber pasado por muchas cosas antes.

Yo quiero ser la mejor versión de mi, que si pronto me voy o así de repente como mi doctor, al menos te acuerdes de mi por las cosas buenas, que sonrías al pensarme, que hayan buenos recuerdos.