domingo, enero 20, 2013

El fin del mundo... (post pasado)

Escribir.... a ver si este es mi ultimo post...

Si fuera mi ultimo día que quisiera hacer??

Quisiera ver tus ojos, quisiera tocar tu rostro y abrazarte muy fuerte. Quisiera respirar profundo, se que hasta un suspiro se escaparía, de estar entre tus brazos y saber que estas conmigo.

Dudas... siempre me provocan un resfriado. Pero no las voy a dejar.

Desde hace no se exactamente cuanto tiempo, me di cuenta que cuando me pongo a dudar sobre varias cosas es porque me voy a resfriar. Y dicho y hecho... mi garganta me duele, un poco la cabeza y hasta estoy llorando de un solo ojo!

No hace frío, pero tampoco estamos a 25 grados.

Se supone que mañana se acaba el mundo pero todo esta exactamente igual y como al otro lado del mundo ya es 21, todo sigue igual.

Puede que no seas eterno, puede que no todo el mundo te necesite, pero yo te necesito a ti más que a nada en el mundo.

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Es verdad... yo espero toda la semana que pasen los días para estar contigo, como un niño espera el recreo, como una planta espera el agua... 

Yo se que si sientes lo mismo, que nos extrañamos tanto. Pero lo de anoche si me molesto, mucho, yo quería dormir contigo, como siempre, despertar y saber que estabas ahí pero nada, no escuche nada.

Creeme que trato de entender, de ponerme en tu lugar también, se que no soy nada fácil, pero es tan sencillo, solo quiero estar contigo. Los días se me hacen tan largos, tan pesados, tan complicados a veces, o incluso hay días buenos en los que quisiera compartir contigo lo que pasa, lo poco o mucho de alegría del día, o lo malo y difícil que se pueda tornar.

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Es una de las palabras que mejor definen esto.

No hay compromisos de por medio, nada que te ate a mi, es cierto, a ti como a todo lo que me rodea le he dado la mayor libertad. El asunto es que yo te elegí a ti, a pesar de todo esto, de esta distancia, de nuestro mal carácter, de los días buenos o malos, yo te elegí a ti.

Hace unas semana estuve pensando mucho, tu necesitas una mujer, no una niña a la que cuidar, o a la que aguantar con sus cosas. Al principio yo dije... quiero darte una mujer de la que te sientas orgulloso. Eso sigue en pie.

Mis quejas, mis problemas, a veces tan simples de resolver para ti, son una complicacion total para mi, yo le doy vueltas, me pre-ocupo en lugar de ocuparme, debería tomar desiciones rápidas, solo pensar en lo que yo quiero y ya, pero no lo hago, pienso en las consecuencias, en lo que pueda causar un no o un si, en lo que esta en juego, especialmente el objetivo plantado que tengo en mente, algo que quiero conseguir que no se me va quitar de la cabeza, hasta que lo consiga.

Se que son días, son momentos, son tus cosas, por eso también me hago a un lado y espero que respires y volvamos a empezar, ya me dijiste que no soy yo, aunque a veces parezca que si.

Creo que ya lo dije antes, cuando llego vengo con tantas ganas de la calle para estar contigo, eres ese refugio delicioso donde me recargo las pilas para seguir, donde apoyo mi cabeza y donde se que sea como sea puedo ir porque tus brazos son como una puerta abierta para mi. Me gustaría tanto ser lo mismo para ti.

Tiempo, espacio.

Yo sigo aquí, sabes donde encontrarme.