martes, agosto 24, 2010

Quédate

No quiero que te vayas... aún la noche es larga...

Ustedes piensan que la medida del amor es hasta donde el otro puede llegar, pero es hasta donde uno puede llegar y después remarla hasta que el otro quiera llegar al mismo lugar.

El amor tiene alas y es un poquito reacio. Y hoy está. Mañana no se. Y pasado puede que no este.

Ustedes no quieren... pero quieren que el otro quiera... el amor no se trata del que ríe al último ríe mejor, no es correrse el uno al otro para demostrarse... qué?!

Aquí estoy yo... cuál es el límite de la estadía?? Hasta cuando dura??

Y si yo no lo hago tú tampoco lo harás... que si yo no te hablo o no te escribo o no doy alguna señal tú tampoco lo harás... de eso se trata?

Eso me recuerda al mínimo esfuerzo; eso de remarla se aplica a muchas cosas, generalmente cuando imagino como es cuando estás remando, me transporto a un lago o al mar, cuando quieres llegar a algún lado es más fácil cuando en ambos lados se llevan las riendas al mismo tiempo, en cambio si solo se hace de un lado terminas dando vueltas en círculos en el mismo lugar y no avanzas; pasa eso en cualquier proyecto, en el trabajo, en la casa, con tu familia, con tus amigos y obviamente con tu pareja.

Por más que tratemos de hacer las cosas individualmente, dependemos de algo o alguien más, muchas veces es molesto porque no sale como tú quieres o como lo imaginabas o tenías planeado.

Quieres seguir remándola sol@?

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