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Pues si... este año si fue diferente, desde las primeras horas del día.

Ahí estabas tú para darle forma a este día.

Poco a poco después de escuchar las mañanitas y esa voz que me despertó, encontré otras cosas en el camino, además de una canción que no conocía.

Acabas de decirme algo que se que en muchas ocasiones da vueltas por tu cabeza, como en estos casos.

Desde hace mucho tiempo, una de mis no muy buenas cualidades ha sido ser una real "antisocial". Desde el colegio, tengo muy pocos amigos, que con sólo una mano los puedes contar; la universidad no ha sido muy diferente, si se trata de contarte por qué, pues no soy de las personas que les gusta estar rodeada de mucha gente, es más, creo que me incomoda, si pudieras verme, te darías cuenta de que me escapo.

Puede que por las referencias que tienes hasta ahora, lo dudes, pero hubo un tiempo en el que intente cambiar eso, pues las amigas que tengo me dijeron que me hacia falta socializar, compartir, conocer, hablar. Y, para probarles y probarme que es algo que creo que si es necesario pero no de la misma forma en todas las personas, lo intente.

Entre juegos en casa de alguien, aprendiendo un poco de cacho (juego de mesa), karaoke, clásicos, recuerdos, charlas, fui conociendo gente que en otro caso no la hubiera conocido. Muchas de ellas, gente interesante, con las que puedes sentarte y hablar de tantos temas, que te enseña y de la que puedes aprender; otras, no tanto que lo único que conseguían era aburrirme, pero ahí estaba yo, tratando de cambiar esa idea que tenía y que de alguna manera sigo teniendo.

Antes.

En ese entonces andaba este tipo de cosas, pero llegó un punto en el que realmente dije, hasta aquí. 

No era nada saludable, para mí y para mi bolsillo. No me hacía nada bien. Llegue de nuevo a la misma conclusión, hay cosas que me llenan más.

Regresé a mi música, a mis discos, mis cuadernos, mis papeles, mis historias, a mí, a lo que me gusta.

En el camino te encontré, bueno, te re-encontré, no se si existe esa palabra.

Te acuerdas, a veces incluso sin querer, el tiempo juntos comenzó a hacerse más y más largo, la tarde se nos pasaba muy rápido, los días se nos hicieron más cortos. Yo me di cuenta de que esto era lo que estaba esperando, esto de compartir, de conocerte, de entenderte, de escucharte, de mostrarte a esta mujer que no habías visto hace tantos años, de darte, cuidarte, quererte y amarte cada vez más, esto es lo que quería, lo que necesitaba.

Es cierto que deje de frecuentar los mismos lugares a la misma gente, que ya no hay esas noches de juegos, de karaoke, de cafés, de clásicos, pero ahora tengo noches de canciones, de risas, de sueños, de planes, de pendientes que aumentan a la lista, tengo nuestras noches y nuestros días, nuestros tiempos, nuestros momentos. Eso es algo que no cambiaría más que por estar allá frente a ti. Ya te lo dije, ahora te lo escribo, quiero que lo leas, que se te quede como muchas de las otras cosas que te digo todo el tiempo, o de las que te dije solo alguna vez y no has olvidado.

Que si extraño esas cosas? Que si tengo ganas de ir con ellos otra vez? Que si lo hacía antes porque ya no lo hago ahora?

Porque ya no lo necesito, no me hace falta, no tengo ganas, o simplemente no quiero. Ojo, tampoco es que los haya dejado de querer, si es que los directamente implicados leen esto y se sienten ofendidos. Me divertí mucho, la verdad es que aún me la paso muy bien cuando estoy con ellos, pero hay formas y formas.Y no voy a volver a lo mismo.

En fin, hoy es mi cumpleaños, se supone que te tenía que contar como estuvo el día.

Pues ahí te va un secreto.

Es la primera vez que alguien me canta las mañanitas!!!

Y es algo a lo que puedo acostumbrarme a escuchar y a cantarte cada 365 días.

Anoche antes de dormir después de que colgamos, me puse a dar gracias por todo lo que tengo, lo que tuve y por lo que no tengo, que no debe ser para mí.

Esta vida que ya lleva 27 años, estas manos que ahora te están escribiendo, estos ojos, el poder sentir este aire que entra en mis pulmones y me mantiene funcionando, estas cosas palpables, materiales, que son irremediablemente necesarias para vivir,  mi familia, mis amigos del colegio, los amigos que conocí después, los que conocí ahora, los que están aquí, los que están lejos, el nuevo trabajo, el trabajo que tenía, por absolutamente todo, especialmente por ti, por ese sentimiento que nos une, porque me hace mejor persona, porque me hace querer ser mucho mejor.

Tuve mucho que aprender antes de llegar a donde estamos ahora, creo que te lo dije, llevo años pidiendo que este día sea completamente diferente, lo lograste, lo hiciste totalmente diferente.

Gracias. Gracias. Gracias.

Te lo digo muchas veces. Aprendí a ser agradecida por todo, lo bueno y lo malo, en este caso, lo mejor.

Me hiciste sentir tan bien hoy. Cada palabra, canción, todo.

Y se que todavía falta.

Voy a dejarte esto para que lo leas antes de que llegues, como todas las noches te estoy esperando, tengo ganas de escucharte, de que me sigas contando que pasó hoy. Vamos a caminar al parque antes de que comience a llover.

Te estoy esperando. Ya sabes donde.