jueves, febrero 07, 2019

Febrero

Alrededor de las 6 de la tarde, el sol en la espalda alumbrando la puerta, escuchando buena música como siempre, sin dejar de aprender cada día como tiene que ser.

Me pregunto cómo sería conocerte, será que podríamos sentarnos a tomar un café, una cerveza, algo, mientras charlamos, no sé si quiero escucharte cantar, me gustaría, pero es esa otra parte la que me intriga.

"Nada, nada, nada, nada, nada, nada."

"Tú no sabes nada."

Quiero seguir escuchándote.

Ojalá.

Van pasando los días, se acerca el día de ir e intentar esto que estoy esperando, es mucha la intensidad de la espera, mi espera, solo les doy la intriga porque no les termino de contar lo que estoy haciendo, pero pasa que como decía ayer, "del plato a la boca, se cae la sopa", pero es que no quiero contar todo lo que pasa porque parte de esta discreción también es importante cuando quieres hacer algo.

"Que regalo tan grande aprender de lo que nos dolió."

"De lejos te vi, de lejos me has hecho feliz."

La verdad es que gracias a todo el proceso es que llegamos hasta aquí, me alegra saber que cada cosa que ha pasado antes nos ha traído hasta aquí.

Todo lo bueno y lo malo, esos momentos que siempre recuerdo, esos que siempre he tratado de olvidar, esos que ya no recuerdo, esos que quisiera volver a vivir por lo maravillosos que fueron.

Disfruta cada día, cada momento, de cada persona que pasa por tu vida, porque por alguna razón están ahí y los que no están también. Cada uno tuvo su momento.

"Que hermosos el dolor de las dulces heridas."

No hay comentarios.: