Buenos días mi amor!
(Ojalá pudieras escucharme)
Comenzando otro día y agradeciendo que se termino el anterior.
Ayer fue un día muy raro. Todo comenzó tan bien, todo apuntaba a que seria perfecto, dada la fecha y lo que se estaba festejando.
Íbamos tan bien, después de despertar y encontrar lo que me dejaste, incluso después de correr a solucionar pequeños pendientes que tenia, regresar a comer con la familia y al trabajo otra vez.
Si, ya se que hay todo tipo de gente, que me voy a topar con un montón de personas, que ese es mi trabajo.
Ojala pudiéramos desaparecer a algunas que a veces como que te estorban. Pero, yo ya aprendí. Aún estoy aprendiendo y me queda mucho por aprender todavía.
Una cosa que solía hacer antes, era guardarme el enojo y ya, ir dejando rodar la bolita de nieve para que siga creciendo. Anoche me di cuenta que es mejor dejar salir eso que te enoja tanto, que te molestó tanto en ese momento o en ese día.
Como dice mi mamá:
- Y para que reniegas!
Que sabiduría la que Dios le dio a las mamás.
Pero ya es sábado y en unas horas vas a estar aquí. Ya te estoy esperando, quiero verte, escucharte, tenemos mucho que hacer.
Ya quiero que estés aquí.
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